9.9.06

Katya Maillard responde a Semateka B

1. ¿Quiénes son tus padres?
Una pareja maravillosa: Jorge y Gloria.

2. ¿Dónde naciste?
En la ciudad de las Montañas (cliché por medio del cual pueden sacar su propia deducción) en un hospital llamado Ginequito, donde por circunstancias de la vida terminé yo de asistente en una cesárea. Curiosa coincidencia no lo creen?

3. ¿A qué te dedicas actualmente?
Pertenezco a la población económicamente inactiva y soy una alienada en el extranjero...

4. ¿En dónde vives actualmente?
En la frontera de Mexico y Estados Unidos

5. ¿Cuál fue el último disco que adquiriste?
Alejandro Filio en Vivo.

6. ¿Cuál fue el último libro que adquiriste?
In Cold blood- Truman Capote (aún no lo leo porque no sé donde diablos lo dejé)

7. ¿Qué profesor de secundaria, preparatoria o universidad te impacto en la vida? ¿Por qué?
En secundaria... creo que nadie... en preparatoria mi maestro de Filosofía y Psicología: Benjamín C... el primero y unico en darme una calificación reprobatoria en todos mis años de estudios y quien además siempre fue él mismo sin importarle un comino lo que pensaran los demás, quien además siempre hablaba antes de pensar y cuya mejor cualidad era aplicar las teorías freudianas en todos y cada uno de los aspectos de su vida... en la Universidad... el maestro de anatomía Dr. Frech...amenazo con hacerme repetir la materia y nunca lo logró... por su culpa casi dejo la carrera y me dió una gastritis marca diablo. Ambos me enseñaron de manera concreta eso de que el que persevera alcanza...

Mi maestro de la vida... Alfredo... que me ha enseñado tantas lecciones practicas... como no tomar Ibuprofeno con café, nunca rendirme antes la dificultades, decir siempre lo que siento y a besar siempre con los ojos cerrados...

8. ¿Cuál fue la mejor etapa de tu educación?
Todas fueron buenas para mí desde la educación básica hasta la superior.

9. ¿Qué sonido o ruido amas?
El sonido de la lluvia y las percusiones.

10. ¿Qué sonido o ruido odias?
El del despertador, el del trafico, la estática...

11. ¿Qué oficio o profesión te gustaría tener?
Pues me gusta la que tengo, y me gustaría estarla ejerciendo de manera más formal... cosa que sucederá en aproximadamente 8 meses!!

12. ¿Qué oficio o profesión no te gustaría tener?
Nada que tuviera que ver con lo ilícito, inmoral o perjudicial para la salud... o peor aún... lo rutinario...

13. ¿Qué te excita creativamente, espiritualmente o emocionalmente?
Pues depende...alguna canción o pieza musical, algun libro, alguna obra de arte... y una buena taza de café con leche y endulcorante.

14. ¿Cuál es tu maldición favorita?
Ching...

15. ¿Qué palabra amas?
Pues en realidad son dos frases... me encanta decir ¿y eso que? o ¡ay por favooooooor!

16. ¿Qué palabra odias?
Mediocridad y toda aquella palabra soez que ofenda al projimo.

17. ¿Qué parte de tu cuerpo es la que más te gusta?
Mis ojos y mis orejas.

18. ¿Qué parte del cuerpo de otra gente es la que mas te gusta?
La cara, las manos, el huesito de la cadera prominente (espina iliaca anterosuperior tecnicamente hablando), la curvatura del área lumbar.

19. ¿Qué te hace feliz?
El sentirme satisfecha con lo que hago, ayudar a los demás, comerme un platillo delicioso, pasar tiempo con mi pareja, una buena charla con amigos, caminar hasta que no tenga a donde mas ir, ver el atardecer o el amanecer, beberme un bellini

20. ¿Qué te hace infeliz?
Las injusticias sociales, el perder el tiempo en cosas sin sentido...

21. ¿Cuál consideras que es LA CAUSA por la que se debe luchar?
Considero que debería lucharse contra la discriminación racial, social y sexual.

22. Si murieras ahora ¿qué te habría faltado hacer y qué te habría faltado decir?
Pues creo que todo esta dicho... me habría faltado tener un hijo, escribir mis memorias y haber influido en la vida a alguien positivamente hablando.

23. ¿A quién te gustaría conocer que no hayas conocido?
A mi primogénito... que eso sucederá a lo menos en 3 años...

24. ¿A quien deseas no haber conocido nunca?
A una enfermera de mi servicio social que me hizo la vida de cuadritos... de verdad que es la persona más malintencionada que he conocido en toda mi vida... con decirles que daba lo mismo ser su amiga que su enemiga...

25. ¿De la comida qué prefieres: la entrada, el plato fuerte o el postre?
¡Las 3! Soy irremediablemente tragona...

26. ¿Cuál es tu canción favorita y de qué cantante o grupo?
Pues tengo varias... pero creo que ahora por la situación en la que me encuentro, una rola que me llega y pongo a todo volumen (apun cruzando la frontera Mexico-USA) es la de “Si el norte fuera el sur” de Ricardo Arjona y también me gusta la de “Tiempo en una botella” de él mismo... “Esa mujer” de Alejandro Filio... y muchas más que si las pongo ocuparía más de una cuartilla...

27. ¿A los cuántos años crees que deberías morir?
Hasta que Dios me de licencia de vida...

28. ¿Qué prefieres: escuchar o ser escuchado?
Escuchar...

29. ¿Cuál es tu libro favorito y de qué autor?
De los que he leido hasta ahorita El Medico de Noah Gordon.

30. ¿Cuál es el lugar favorito que hayas visitado en el mundo al que quisieras regresar?
Niagara Falls... Ontario, Canada.

31. ¿Cuál es tu droga favorita?
La teofilina (metilxantina prima hermana de la cafeína que se encuentra en el té... posdata: también se usa en elixir para curar el asma por sus efectos broncodilatadores)

32. ¿Cuál es tu peor fobia?
Los elevadores (prefiero las escaleras) y los insectos (sobretodo las arañas).

33. ¿Qué piensas del sexo?
Es una manera de experimentar el amor de una manera física, algo que no haces con cualquier persona ni usas solo para satisfacer una necesidad. Para algunos un pecado que te lleva al infierno... para otros una bendición que te lleva directito a la gloria.

34. ¿Qué piensas del amor?
El mejor sentimiento que existe...mmm...que el que es verdadero y desinteresado es tan escaso en estos días... que es la fuerza que te mueve a hacer cosas que jamás pensaste que harías...

35. ¿Qué piensas de Dios?
Ser con fuerza omnipotente, omnipresente, sin principio ni fin... creador de todo lo que existe en este mundo...

36. ¿Quién es tu mejor cómplice en la vida?
Alfredo

37. ¿Dónde deseas estar el próximo año?
En Europa

38. ¿Qué te gusta hacer en tu tiempo libre?
Cualquier cosa que me divierta: leer, hacer ejercicio, meditar, cocinar, chatear con amigos, caminar, ir al cine o al teatro, ordenar mi casa, escribir mails, llamar por teléfono a quien sea y hablar sobre cualquier tontería...

39. ¿Cuáles son tus mejores 5 segundos del día?
Los 5 segundos despues de despertarme, que me quedo en la cama pensando “5 minutitos mas de sueño...”

40. ¿Cuál es tu sabor de nieve favorito?
Cookies and Cream, Vainilla y el de Té Verde

41. ¿A quién extrañas?
A mi familia, a mis amigos de Monterrey y de Torreón.

42. ¿Cuál es tu objeto imprescindible?
Mi computadora, mi chapstick, una botella de agua y mis mentitas.

43. ¿Qué objeto crees que debería desaparecer del planeta?
Las armas de destrucción masiva...

44. ¿Qué consideras imperdonable?
La deshonestidad en todos los aspectos.

45. ¿Cuál es tu comida favorita?
¡Uy no me preguntes eso! De toda: mexicana, china, italiana, vietnamita, thai, mediterranea, fusión, japonesa...

46. ¿Cuál es tu bebida alcohólica favorita?
Cosmopolitan, Margarita de Fresa, Ruso Blanco, Ruso Rosa, Medias de Seda, Bellini... no por esto piensen ustedes que soy una alcoholica.

47. ¿Cuál es tu programa de tv favorito de todos los tiempos?
No tengo ninguno en específico... casi no veo la tele.

48. ¿Cuál consideras que es tu peor pecado?
La gula... jajaja

49. ¿Cuál es tu película favorita y de qué director?
Il´ultimo bacio de Gabriel Muccino.

50. ¿Por qué decidiste participar en Semateka B?
Porque Andrés me invitó, me pareció original e interesante... y pues aquí estoy! Solo espero que no me evalúen psicológicamente y saque a flote mis traumas... jajaja

30.7.06

Miguel Herrera responde a Semateka B

1.¿Quiénes son tus padres?
Dos personas increíbles
2.¿Dónde naciste?
Junto a mi madre
3.¿A qué te dedicas actualmente?
A vivir
4.¿En dónde vives actualmente?
En un cuerpo humano bastante cómodo
5.¿Cuál fue el último disco que adquiriste?
Virgen
6.¿Cuál fue el último libro que adquiriste?
Diccionario de Kanji, Kodansha
7.¿Qué profesor de secundaria, preparatoria o universidad te impacto en la vida? ¿Por qué?
Cronológicamente (debe haber más):
Miguel, por demostrar que es posible enseñar verdad con fantasía
Ángela, por inducirme a esta mala costumbre del pensar
Octavio, por redefinir el sarcasmo-mundano
8.¿Cuál fue la mejor etapa de tu educación?
La actual y la anterior
9.¿Qué sonido o ruido amas?
El silencio
10.¿Qué sonido o ruido odias?
El silencio
11.¿Qué oficio o profesión te gustaría tener?
Ninguna o alguna; debe permitir la expresión
12.¿Qué oficio o profesión no te gustaría tener?
Aquel intolerante, esclavizante y rutinario
13.¿Qué te excita creativamente, espiritualmente o emocionalmente?
La naturaleza y antinaturaleza humana
14.¿Cuál es tu maldición favorita?
Joder!
15.¿Qué palabra amas?
Vivir
16.¿Qué palabra odias?
“No puedo”, lo sé son dos y ¡¿qué?!
17.¿Qué parte de tu cuerpo es la que más te gusta?
Ojos
18.¿Qué parte del cuerpo de otra gente es la que mas te gusta?
Ojos
19.¿Qué te hace feliz?
La vida
20.¿Qué te hace infeliz?
La vida
21.¿Cuál consideras que es LA CAUSA por la que se debe luchar?
Sabiduría
22.Si murieras ahora ¿qué te habría faltado hacer y qué te habría faltado decir?
Conocer más, vivir más, saber más (ahora, Japón)
23.¿A quién te gustaría conocer que no hayas conocido?
A ella
24.¿A quien deseas no haber conocido nunca?
Sin alguien no soy
25.¿De la comida qué prefieres: la entrada, el plato fuerte o el postre?
Depende, generalmente plato fuerte (el postre es bueno)
26.¿Cuál es tu canción favorita y de qué cantante o grupo?
Carezco de preferencia focalizada
27.¿A los cuántos años crees que deberías morir?
Justo cuado haya vivido
28.¿Qué prefieres: escuchar o ser escuchado?
Generalmente, ser escuchado; escuchar es bueno (¿por qué tanta polaridad?)
29.¿Cuál es tu libro favorito y de qué autor?
No ha llegado aún
30.¿Cuál es el lugar favorito que hayas visitado en el mundo al que quisieras regresar?
Aun verde, sólo casa
31.¿Cuál es tu droga favorita?
Conocimiento
32.¿Cuál es tu peor fobia?
No vivir (que no es lo mismo a morir)
33.¿Qué piensas del sexo?
Bueno
34.¿Qué piensas del amor?
Bueno
35.¿Qué piensas de Dios?
Idea agnóstica
36.¿Quién es tu mejor cómplice en la vida?
La vida
37.¿Dónde deseas estar el próximo año?
En Japón
38.¿Qué te gusta hacer en tu tiempo libre?
Divertirme
39.¿Cuáles son tus mejores 5 segundos del día?
1 segundo: al instante después que suena el despertador y duermo de nuevo; 1 segundo cunado descubro, al despertar, que sigo vivo; 2 segundos al descubrir que quienes quiero también siguen aquí; 1 segundo al disfrutar el primer bocado.
40.¿Cuál es tu sabor de nieve favorito?
Chocolate
41.¿A quién extrañas?
A mi abuela
42.¿Cuál es tu objeto imprescindible?
Hablando de la independencia….varios y ninguno
43.¿Qué objeto crees que debería desaparecer del planeta?
Sin alguno no sería el mundo lo que es, sin el mundo como es no estaría respondiendo (los momentos felices necesitan de tristes para vivirse de verdad)
44.¿Qué consideras imperdonable?
Casi nada, perdonar es posible, olvidar no.
45.¿Cuál es tu comida favorita?
Italiana, mexicana y japonesa
46.¿Cuál es tu bebida alcohólica favorita?
Martini, whiskey, cerveza
47.¿Cuál es tu programa de tv favorito de todos los tiempos?
Varios, no podría decidirme por alguno
48.¿Cuál consideras que es tu peor pecado?
¿Pecado?
49.¿Cuál es tu película favorita y de qué director?
No ha llegado aún
50.¿Por qué decidiste participar en Semateka B?
Invitación de Andrés; libertad de expresión.

26.7.06

Autorretrato II

por Teresa Rodríguez

“Me gusta viajar; a decir verdad, sólo me gusta viajar. Siempre he sido un buen viajero y un mal llegador como afirma Bernhard de sí mismo. Me gusta estar de viaje, esto es, en ninguna parte”. Leo con atención las palabras de Imre Kertész en su relato Expediente, sentada en un balcón del hotel. Dentro, Samuel duerme. Escribo de nuevo sobre el cuaderno con la portada de Van Gogh (mientras pienso que se empieza a convertir en una especie de diario de viaje); viéndolo bien, es un poco kitsch, como esos vestidos que tienen estampado a Botticelli o a la Monalisa o los mandiles (pieza hasta ahora inexistente en nuestra casa) con el David, las partes nobles del David de Miguel
Ángel). Escribo lo siguiente, en forma desordenada, inconexa:
Cada vez estoy más convencida que no hay nada más autognótico que un viaje.
Hay viajes de todo tipo: ácidos, ecuestres, superficiales, aéreos, turísticos, de negocios, malos, imprescindibles, catárticos, sorprendentes. Todos, creo, comparten una característica: nos regalan una nueva posibilidad de “recrear el yo” en cualquiera de las acepciones que esta frase pueda encarnar.
Una posibilidad, entre otras, es recordar (el recuerdo es ya por sí mismo una recreación). “...El recuerdo es saber, vivimos para recordar nuestro saber, porque no podemos olvidar cuanto sabemos, no temáis, niños, no se trata de ninguna *obligación moral*, no, por favor, simplemente no está en nuestras manos, no podemos olvidar, hemos sido creados así, vivimos para saber y para recordar y tal vez, incluso con toda probabilidad y hasta casi con total seguridad, sabemos y recordamos para que alguien se avergüence de nosotros ya que nos ha creado, sí, recordamos para él, exista o no exista...” (de nuevo Kertész, pero en otro libro, una novela... Kaddish por un hijo no nacido).
Recordar que las posibilidades que elegimos no serán nunca enteramente satisfactorias. Elegimos permanecer, casi siempre, fieles a la inercia de lo cotidiano, al plan de ruta trazado por nuestro padres, por los padres de nuestros padres, por los padres de los padres de nuestros padres. Elegimos las instituciones: el colegio, la universidad, el matrimonio, el salario. Elegimos la casa: la ciudad de siempre, el país de siempre, la lengua. Elegimos la continuidad: levantarse cada lunes al trabajo, tres comidas al día, la cama con sábanas y almohadas limpísimas.
En el viaje encontramos las renuncias forzadas, el tiempo discontinuo, lo fortuito, la tristeza de lo pasajero pero también su ebriedad. Y ante estas posibilidades que hemos relegado a ciertos días de viaje nos golpea la certeza de que la felicidad, o eso que nos dijeron o que nosotros entendimos que era la felicidad no existe. No existe algo así como un sentimiento continuo de satisfacción más o menos perdurable. En mi experiencia, cada vez me cuesta más entender el “yo” como un haz de percepciones, pensamientos, sucesos acaecidos. No puedo concebir, por ejemplo, que mañana, después del viaje, tenga que enfrentarme a la descarnada cotidianidad de la madre de familia, o que dentro de tres semanas vuelva a ocuparme de los absurdos de la burocracia universitaria (absurdos de los cuales formo parte integral). Me da pena y enfado saber que este momento, el permanecer sentada fuera de un cuarto de hotel, es sólo una especie de erupción momentánea, febril, que quedará anulada por todas las satisfacciones de lo institucional, del hogar, de lo continuo; y por todas las insatisfacciones también. Sin embargo, pese a que la felicidad como continuo no existe, encuentro otro de sus modos, uno que me recuerda al monstruo pertinaz de la esperanza, a la ebriedad; pero sobre esto me gustaría hablar más adelante, en otro viaje, tal vez....

°SB

25.7.06

Sin destino

por Teresa Rodríguez



I

Dentro de las posibilidades que encuentro entre los escritores de este blog me aparecen dos claramente (es obvio que existen otras, perdonen mi ímpetu clasificador -fruto seguramente de un contacto desmedido con los filósofos- que se concentrará en éstas): una que se dedica a la crónica de viajes y otra a las reseñas más o menos personalizadas de productos de consumo cultural (música, libros, etc). Tal vez podría argüirse que el viaje se ha convertido en un producto cultural (en el mejor de los casos) y que entonces la corriente principal de los escritores es la reseña de productos culturales desde una perspectiva vital. Pero me gusta mantener la diferencia porque, pese a todo, el viaje es una experiencia y los productos culturales son objetos que se pueden tocar, oler, probar, intercambiar, entre otras cosas...
Hasta ahora, he preferido ceñirme a la primera posibilidad. Los viajes me fascinan y me parecen en sí mismos fascinantes. Sin embargo, siguiendo los ingentes esfuerzos de los reseñistas anteriores me uno a
su quehacer. En parte, porque como Javier apunta en su post del 5.7.06, hace tiempo que ningún libro me había cautivado tanto como Sin destino de Irme Kertész. Todo empezó con un correo electrónico de un amigo que me invitaba a escribir un artículo sobre el escritor húngaro, ganador del Nobel en 2002. Como mi recién redescubierta vocación literaria no me permite desperdiciar ninguna invitación a la escritura, dije que sí, pensando en que las dos cuartillas que me pedía no serían tan difíciles de articular. La respuesta a mi respuesta fue que le parecía muy bien que colaborara y que por favor le enviara un artículo de entre seis y ocho cuartillas y una selección de algún texto de Kertész de la misma extensión para el primero de septiembre. Así que me he puesto a leer con atención obsesiva y he aquí que encuentro uno de los mejores libros que he leído en los últimos años. Sin destino es una novela sobre un adolescente deportado a Auschwitz y lo primero que se me ocurre apuntar sobre ella es que es literalmente todo lo contrario a Spieldberg. Es una novela escrita sin amor. Lo cual no parecería tan sorprendente si tomamos en cuenta que Kertész mismo estuvo en el campo de exterminio; lo sorprendente (y lo chocante para muchos) es que es al mismo tiempo, una novela escrita sin odio. En la contraportada del la edición española publicada por Acantilado se afirma que el autor escribe “con la fría objetividad del entomólogo y desde una distancia irónica”. Distancia irónica que me parece le da un carácter más exacto al descubrimiento de un destino terrible, sin discusiones, pero que no podía ser captado por los protagonistas en su totalidad aplastente. György Köves decide subirse en forma voluntaria al tren que lo llevara a Alemania para “trabajar”, en parte porque sabe que si no se presta será obligado a ir después de todo en un vagón con ochenta personas en vez de las sesenta de los primeros deportados “voluntarios”, en parte porque le parece lo más razonable. El nombre que en la estación indica la localidad de destino le parece prometedor “Auschwitz-Birkenau”, prados, edificios, todo en el admirable orden germánico le promete un jornada laboral pesada, sí, pero con ciertas satisfacciones como jugar fútbol con sus compañeros, también adolescentes, al caer la tarde.
Le parece relevante ver a los presos que les ayudan a descender del tren donde han pasado tres días sin beber agua. Nunca había visto criminales el joven. Se pregunta cuál es el crimen por el que visten el uniforme a rayas y el gorro. Uno de ellos les pregunta cuántos años tienen. “Quince, catorce” responden los muchachos. “Dieciséis”contesta el preso, “si quieren trabajar, dieciséis”. Luego la fila, miles de personas clasificadas entre aptas y no aptas para trabajar. A los primeros los campos de trabajo, a los segundos la cámara de gas, la “fosa en las nubes” (Celan). György se ve pronto tranformado en un preso, aprende pronto la mecánica precisa del exterminio en Auschwitz, se aburre profundamente.








Kaddish por un hijo no nacido.

Kaddish es la oración que entonan los judíos por los muertos. Continúo con el ejercicio de consignar lo primero que me surge de la lectura que he terminado hace algunos minutos. Dos cosas: brutalidad y lucidez, lucidez brutal. La novela es una novela de un solo aliento, una retahíla de reflexiones sobre el destino, la libertad, la paternidad, el futuro, lo posible. Un vómito, podría decirse, que explicita la negativa del protagonista a reproducirse y que firma su autoliquidación en ese no rotundo que resuena a través de las páginas del libro. Decimos no a muchas cosas, pero casi nunca decimos no a la vida. A pesar de todo, seguimos pegados, como un caracol en el cristal de una ventana, a ella. Desesperada, aburrida, dolorosa. A pesar de la infancia, del padre, de Auschwitz. Solución sencilla: no se puede traer al mundo a un niño si se ha estado en Auschwitz, al menos desde la perspectiva del protagonista, ya que habrá otros sobrevivientes cuyos sobrevivientes sostienen la memoria de la aniquilación. Pero no es Auschwitz lo que hace decir no estridentemente. No es sólo Auschwitz para ser precisos. Es que el terror empieza por la autoridad paterna; dios padre es el terror totalitario, leemos: “Auschwitz, dije a mi mujer, se me presenta en la imagen del padre, sí, las palabras del padre y Auschwitz producen en mí las mismas resonancias, le dije. Y si es cierta la afirmación de que Dios es un padre encumbrado, entonces Dios se me manifestó en la imagen de Auschwitz...” Brutal como debe ser toda lucidez, lucidez descarnada. Del libro destaca, sin embargo, de todo el fárrago de aniquilaciones estéticas, ontológicas, éticas, cosmológicas, el rescate de un concepto puro. Raro punto de luz en la recreación de una noche oscura y sanjuanina, alumbrada por relámpagos, el rayo de tinieblas tal vez. El concepto que trasciende al hambre y al instinto de supervivencia, al deber ser de lo dictados racionales y de la locura: la libertad. Libertad para decir que no a la posibilidad de continuar una existencia o una subsistencia en un hijo. Libertad lúcida para comprender la vida en cuanto posibilidad de la existencia del hijo y para afirmarla como autoliquidación consciente (“una de las primeras paladas para la tumba que yo mismo –ya no cabe la menor duda- estoy cavando... mi tumba entre las nubes) en cuanto la no existencia de la posibilidad de la existencia del hijo borra la propia existencia en cuanto dicha posibilidad. Ce n’estait pas Auschwitz. Si, bien sur, Auschwitz, Mr. Auschwitz, le pere.


Cavafis

Hace unos días pensé en recitarle a Samuel el poema de Cafavis sobre Ítaca tal vez porque regresamos de un viaje, corto, insignificante (si es que tal adjetivo puede predicarse de un viaje); tal vez, simplemente porque me gusta y me lo repito a menudo para darme ánimo en algún trance monótono o desesperado, como suelo repetirme algunos versos de la Comedia, los pocos que quedaron en mi memoria después de la clase de Beto Madero. (Hace poco me sorprendí recitando el principio y tuve una pequeña iluminación: en medio del camino, me encuentro en una selva oscura...). En fin que el momento pasó y no recordé que llevaba el poema en el cuaderno con la portada de Van Gogh (algo kitsch).
Descubrí a Cavafis en el museo de arte de Nueva Orléans donde, anexo a unos grabados, el autor colocó otro poema suyo, cuya traducción inglesa empezaba con algo así “He has lost him forever, it is like he has never existed”; en ese momento, el poema daba cuenta exacta de una experiencia que tenía entonces que terminar relativa a mi vida amorosa (si se me perdona la horrible, horribilísima expresión). Recuerdo que lo copié y lo transcribí para dárselo a aquel que había “lost forever” y que ahora es como si “he has never existed”. Poema que nunca encuentro en mi amarillento volumen de los poemas completos.
Recuerdo también que leí más adelante algunos otros poemas que me parecieron llenos de una extraña voluptuosidad melancólica o nostálgica. Recuerdos de cuerpo jóvenes y adorables que se han extinto o perdido irremediablemente pero que resurgen de nuevo en la presencia fugaz y casi tangible de la memoria. Recuerdo haber comentado esto con otro joven, de aproximadamente la misma edad de los amantes, soñados o reales, de Cavafis. No sé si me entendió algo de lo que dije; posiblemente lo hizo o pretendía hacerlo.
Hay otro poema cuya lectura me recomendó “lost forever” y que me pareció un poco más moral y en cierta forma, contradictoria al espíritu de Ítaca, La Ciudad. El planteamiento es semejante al de Fiasco, la novela de Kertész que no pude terminar debido a la revisión de las colecciones de la Biblioteca Central. Cualquier ciudad a la que llegues, será siempre la misma ciudad. Recuerdo que me aterraba pensar que estaría siempre descubriendo que mis huídas eran sólo regresos a la Ítaca desértica. Hoy no me asusta tanto el poema y me inclino más por seguir leyendo –y leyéndole a Samuel- el poema de Cavafis sobre la isla de Odiseo, aunque confieso, no comprendo todavía lo que significan las ítacas.

Lo ha completamente perdido.
En los labios de cada nuevo amante
Busca sus labios.
En cada nueva unión amorosa
Intenta engañarse;
Se empeña en creer
Que es a él a quien se entrega.

Lo ha completamente perdido;
Es como si nunca hubiera existido.
El otro decía querer sustraerse
A esos placeres deshonrosos y malsanos
(¡ah, voluptuosidad de la vergüenza y la deshonra¡)
el otro decía que aún era tiempo de sustraerse.

Lo ha completamente perdido;
Es como si nunca hubiera existido.
Por la imaginación, con ayuda de ilusiones voluntarias,
Busca sus labios en otros labios
Y su amor en otros amores.

°SB

5.7.06


The Kite Runner

by Javier de Obeso

The relationship we develop with our fathers has been the theme of a good many number of books. Since I am not a particularly good reader, when I stumbled across The Kite Runner by Khaled Hosseini I finally figured out why this is so. My relationship with my own father has not been an easy one. Men of my father's generation (specially Mexican men) never had it easy when it came to bonding with their offspring.
The book revolves around life in Afghanistan, a country not that different from our own. The author manages to introduce us into the fascinating culture of a country that has been torn asunder by war in the 20th and 21st centuries. Descriptions of the places, smells, and tastes of pre-war Kabul are some of the highlights of this novel.
It is, however, the account of Amir and his personal struggle that captivated me. I identified myself with this character immediately. I know what it feels like to try to live up to a parent's expectations, failing, and begging for approval. The story of Amir unfolds as a series of anecdotes that show us the remarkable character of the Afghan people in general and of Hassan and Baba in particular.
I keep going over the different scenes described in the novel and I am surprised at how the author's description of the main character's internal struggle mirrors many of my own quandaries. How treason, cowardice, and redemption manage to surface in the same person (albeit at different times, of course).I don't remember the last time a book moved me so. What I do know is that the image of a boy running after a blue kite will roam the corners of my mind for a long time; a harelipped boy shouting "for you, a thousand times over!"



Originally published in theochristopneumatology.blogspot.com

4.7.06

Elías Kury responde a Semateka B

1. ¿Quiénes son tus padres?
Una señora y un señor.
2. ¿Dónde naciste?
En un mundo, paradisiaco.
3. ¿A qué te dedicas actualmente?
A jugar a ser empresario.
4. ¿En dónde vives actualmente?
En una casa, en el centro de Torreón.
5. ¿Cuál fue el último disco que adquiriste?
Dj pipi, undiscovered ibiza y Miles Davis.
6. ¿Cuál fue el último libro que adquiriste?
La hermenéutica del sujeto de Michael Foucault.
7. ¿Qué profesor de secundaria, preparatoria o universidad te impacto en la vida? ¿Por qué?
Juan Manuel Torres y Armando Garza, por su pasión.
8. ¿Cuál fue la mejor etapa de tu educación?
La universitaria.
9. ¿Qué sonido o ruido amas?
El silencio.
10. ¿Qué sonido o ruido odias?
El ruido.
11. ¿Qué oficio o profesión te gustaría tener?
Ninguna
12. ¿Qué oficio o profesión no te gustaría tener?
Todas.
13. ¿Qué te excita creativamente, espiritualmente o emocionalmente?
El accidente, qué te depara la vida.
14. ¿Cuál es tu maldición favorita?
Pedorro
15. ¿Qué palabra amas?
Inefable
16. ¿Qué palabra odias?
wey
17. ¿Qué parte de tu cuerpo es la que más te gusta?
Mis ojos.
18. ¿Qué parte del cuerpo de otra gente es la que mas te gusta?
Su cuerpo.
19. ¿Qué te hace feliz?
Ver la belleza en lo terrible.
20. ¿Qué te hace infeliz?
La ambivalencia.
21. ¿Cuál consideras que es LA CAUSA por la que se debe luchar?
Por nosotros mismos
22. Si murieras ahora ¿qué te habría faltado hacer y qué te habría faltado decir?
Nada y a la vez todo.
23. ¿A quién te gustaría conocer que no hayas conocido?
A todos los que leen esta página y que no conozco aún.
24. ¿A quien deseas no haber conocido nunca?
A Felipe Calderón.
25. ¿De la comida qué prefieres: la entrada, el plato fuerte o el postre?
EL POSTRE
26. ¿Cuál es tu canción favorita y de qué cantante o grupo?
Come on baby, light my FIRE de Jim Morrison
27. ¿A los cuántos años crees que deberías morir?
A los 120
28. ¿Qué prefieres: escuchar o ser escuchado?
Escuchar
29. ¿Cuál es tu libro favorito y de qué autor?
Así hablaba Zaratustra de Federico Nietzsche
30. ¿Cuál es el lugar favorito que hayas visitado en el mundo al que quisieras regresar?
4 ciénegas, Coahuila
31. ¿Cuál es tu droga favorita?
La fotografía
32. ¿Cuál es tu peor fobia?
A los perros bravos.
33. ¿Qué piensas del sexo?
Muy bueno.
34. ¿Qué piensas del amor?
Es un arte.
35. ¿Qué piensas de Dios?
Es Inefable.
36. ¿Quién es tu mejor cómplice en la vida?
Eunice.
37. ¿Dónde deseas estar el próximo año?
Un pueblo polvoriento.
38. ¿Qué te gusta hacer en tu tiempo libre?
Nada.
39. ¿Cuáles son tus mejores 5 segundos del día?
Cuando del ocio hay un instante a la lucidez.
40. ¿Cuál es tu sabor de nieve favorito?
Tuna
41. ¿A quién extrañas?
A eunice
42. ¿Cuál es tu objeto imprescindible?
Los lentes
43. ¿Qué objeto crees que debería desaparecer del planeta?
El BMW
44. ¿Qué consideras imperdonable?
LA DOBLE MORAL, Y LA HIPOCRECIA.
45. ¿Cuál es tu comida favorita?
Espaguetti con Salsa Italiana
46. ¿Cuál es tu bebida alcohólica favorita?
EL TEQUILA
47. ¿Cuál es tu programa de tv favorito de todos los tiempos?
NINGUNO
48. ¿Cuál consideras que es tu peor pecado?
La soberbia
49. ¿Cuál es tu película favorita y de qué director?
Irreversible de Gaspar Noé y las de Luis Buñuel.
50. ¿Por qué decidiste participar en Semateka B?
Porque me invitó Andrés Jáquez.

*Ligas de Elías Kury:

1.7.06

Allá en el fuque

por Lucila Navarrete Turrent



Lo conocí en el fuque, allá donde los túneles de riego de tierra compacta profesan la ingeniería de un pueblo en el anonimato. Don Cuco estaba ahí, parado sobre las playas de arena a orillas del Aguanaval. Miraba serenamente, con sus ojos alzados al horizonte en una muestra de respeto al cerro El Picacho. Cargaba consigo 3120 metros sobre el nivel del mar desde la infancia, con gestos de melancolía e indicios de ser un sabio.

Esa noche acampamos en la playa con coyotes aullando al ritmo de los sueños: se perdían sus lamentos entre los oscuros escenarios del fuque y los espíritus que velaban la tranquilidad de nuestro dormir. Las imágenes e historias que se entretejían en el letargo, se confundían con el sonido constante del agua y la mirada a media asta de Don Cuco.

Al amanecer, un vaivén de nubes pequeñas parecían suspenderse momentáneamente cerca del sol. El cigarro de Don Cuco mostraba esa ambigüedad de los hechos. Todo parecía indicar que el humo era el clímax de invocaciones que hicimos a las ánimas del deseo y de la sabiduría en esos sueños confusos y paradigmáticos.

-¿Gusta un cigarro?- Y pronuncié la única palabra que había de balbucear en ese sitio, -Gracias- , y me uní a la alquimia del humo que ya anunciaba el cese de misticidades.

Me fui del fuque con la cura a mi nostalgia crónica y a todos mis temores, con el escudo a la indecisión y la fuerza de un sabio. Emprendí el largo camino de regreso a casa, ahí donde las nubes son grises y artificiales y los edificios portan hombres y mujeres que juegan al trabajo y a la casa, con sus anhelos disueltos entre los días.

Ahora que recuerdo, mis deseos más profundos los susurré aquella noche, detenidos en la mirada de Cuco, entre aullidos de coyotes y humos suspendidos. Desperté a las ánimas del deseo y atraje hacia mí a los espíritus de la sabiduría.

“Allá en el fuque” me había dicho alguien que ya no recuerdo, “sucede lo que quieras que suceda, tus sueños pesan y tus deseos cobran vida”.

21 de mayo 2006

SEMATEKA B

Semateka B es un colectivo de personas interesadas en expresar su visión sobre sí mismos, los escenarios que pisan, los universos que violentan. Semateka B es principalmente un grupo de amigos y conocidos poniéndose al tanto entre ellos mismos sobre sus vidas. Semateka B debe ser siempre una práctica fundamentamentalmente libre, sin censura.

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